Los medicamentos para la artrosis tienen beneficios reales?
La verdad, es que hasta el día de hoy, no existe uno solo que pueda revertir las lesiones del cartílago causadas por esta enfermedad.
En cambio, lo que si se puede encontrar es una gran variedad de medicamentos que tienen como objetivo, el alivio de síntomas como dolor y rigidez.
Esto permite que las personas tengan mayor facilidad de movimiento y mejor calidad de vida.
Pero cuales son los mas convenientes para usted? Son seguros?
Siga leyendo para averiguarlo…
Contenido del articulo
Medicamentos para la artrosis
En medicina convencional, el acetaminofén suele ser la terapia farmacológica de primera línea para tratar los síntomas de la artrosis.
Si el acetaminofén no tiene éxito, el siguiente nivel de tratamiento farmacológico varía según los factores específicos del paciente (por ejemplo, éxito del tratamiento). Esto implica generalmente, el uso de una o más de las siguientes opciones:
- Antiinflamatorios no esteroideos tópicos (AINE)
- Capsaicina tópica
- AINEs orales
- Inyecciones intraarticulares de corticosteroides y ácido hialurónico
- Opioides
Analgésicos
Dentro de los síntomas de la artrosis están el dolor y la inflamación.
En los casos en los que el dolor es el síntoma predominante, este tipo de medicamento es el más apropiado.
Estos tienden a presentar menos efectos secundarios que los fármacos utilizados para reducir la inflamación.
El acetaminofén, es un analgésico recomendado por el colegio americano de reumatología, y es el mas usado para el dolor leve o moderado de la artrosis.
Es un medicamento de venta libre y con variadas marcas genéricas.
El acetaminofén se puede tomar en dosis de 350 mg a 1.000 mg cada 4 a 6 horas, pero no dosis mayores a 4.000 mg diarios.
Este fármaco tiene interacciones importantes con el alcohol. Consulte a su médico en el caso de consumir más de tres bebidas alcohólicas al día.
En los casos de dolor severo, el médico puede recetar analgésicos más fuertes que incluyen clorhidrato de propoxifeno, acetaminofén con codeína y tramadol.
Sin embargo, estos medicamentos se usan por periodos cortos debido al riesgo dependencia.
Analgésicos tópicos
Esta clase de medicamento viene en presentaciones de crema, gel, y spray. Se aplican sobre la piel de la articulación dolorida.
Uno de ellos, el voltarén, es una formulación tópica de tipo antiinflamatorio no esteroideo (AINE), y está disponible solo con receta médica.
Los demás medicamentos de este tipo son de venta libre y provienen de una variedad de ingredientes activos. Lo más comunes son:
Capsaicina
Ingrediente de tipo natural que se encuentra en forma altamente purificada en el pimiento de cayena.
Actúa en el cuerpo mediante la reducción de un neurotransmisor llamado sustancia «P», que se cree es la encargada de enviar los mensajes del dolor al cerebro.
Durante las primeras semanas de uso, el ingrediente puede causar escozor y ardor.
Según el país y los laboratorios que la producen, este medicamento está disponible bajo distintas marcas genéricas, y algunas formulaciones vienen acompañadas de agentes que suprimen los efectos irritantes de la capsaicina.
Revulsivos
Revulsivo es un tratamiento médico que produce un efecto adicional con el fin de minimizar los síntomas de otra condición más grave.
Por ejemplo y hablando concretamente de los analgésicos :
Si usted tiene un dolor de rodilla muy fuerte, entonces, a propósito se causa dolor en otra parte del cuerpo para distraer la atención del cerebro de su dolor de rodilla.
Algunos analgésicos topicos contienen revulsivos que irritan las terminaciones nerviosas del área donde se aplica, con el fin de distraer al cerebro del dolor en la articulación.
Estos componentes y medicamentos de tipo revulsivo para tratar el dolor de la artrosis, incluyen sustancias como mentol, aceite de gaulteria, alcanfor, aceite de eucalipto, aceite de trementina y methilnicotinate dihidrocloruro.
Se encuentran en productos como arthricare, eucalyptamint, ice hot y mineral ice.
Salicilatos
A diferencia de los salicilatos para administración oral, en donde este componente inhibe las prostaglandinas, en su presentación tópica, trabajan principalmente como revulsivos.
Dentro de los medicamentos de tipo tópico que contienen salicilatos se incluyen el aspercreme, ben gay, flexall, mobisyl y sportscreme.
Medicamentos anti-inflamatorios no esteroideos (AINE)
Los medicamentos para la artrosis de tipo anti-inflamatorio no esteroideo (AINE), son un grupo de fármacos que se usan para ayudar a disminuir el dolor y la inflamación. Se consiguen por venta libre y prescripción médica.
El colegio americano de reumatología recomienda estos medicamentos como un tratamiento alternativo al acetaminofén, en aquellas personas con artrosis de rodilla que presentan dolor de moderado a grave, acompañado de inflamación.
Dentro de los AINEs el más común de todos es la aspirina.
También se encuentran otros como el ibuprofeno (advil, motrin, naprosyn, naprelan), ketoprofeno (actron), naproxen y el naproxeno sódico (anaprox, aleve).
Los AINES también incluyen una clase de fármacos denominados inhibidores COX-2, muy parecidos a los AINE tradicionales, pero con una formulación más segura para el estómago. (Ver efectos secundarios).
En la actualidad el único inhibidor de COX-2 disponible es celecoxib. Los demás fueron retirados del mercado cuando se encontraron evidencias sobre su posible implicación en el aumento de riesgo de accidentes cardiovasculares.
Al igual que los salicilatos, los AINE inhiben la producción de prostaglandinas que se producen naturalmente en el cuerpo pero adicionalmente, participan en el proceso de la inflamación causada por la artrosis.
Inyecciones de corticosteroides
Los corticosteroides estan relacionados con un componente natural del cuerpo llamado cortisona.
El médico aplica este medicamento en la articulación afectada para disminuir el dolor de manera rápida y puntual.
Cuando se acumula líquido en la articulación debido a los efectos de la artrosis, el medico realiza un procedimiento consistente en drenar ese líquido acumulado, y posteriormente inyectar corticosteroides.
Los expertos recomiendan las inyecciones de corticosteroides como terapia alternativa, en pacientes con dolor de rodilla moderado o severo y cuando la inflamación no ha desaparecido con AINES.
No se recomienda recibir inyecciones de corticosteroides más de 4 veces al año.
Terapia de ácido hialurónico
Se podría decir que este es el mas natural de todos lo medicamentos normalmente usados en el tratamiento de la artrosis, y el que presenta menos efectos secundarios.
El ácido hialurónico se encuentra naturalmente en el líquido articular.
Este componente de la articulación actúa como amortiguador y lubricante. Permite un movimiento suave y protege al cartílago y el hueso de la fricción causada por movimiento.
En el tratamiento, el médico extrae una pequeña cantidad de líquido articular con el fin de dar cabida al ácido hialurónico que se suministra a través de una inyección intraarticular (al interior de la articulacion).
Las inyecciones de este medicamento se aplican semanalmente durante 3 a 5 semanas dependiendo del producto.
Según las directrices de centros especializados en artrosis y reumatología, las inyecciones de ácido hialurónico son útiles en personas que tienen una respuesta inadecuada, o síntomas adversos y agudos a los AINE. (ver beneficios y riesgos de los AINE)
Los ensayos clínicos han demostrado que las inyecciones de este medicamento son eficaces en la reducción del dolor leve o moderado causado por artrosis de rodilla.
No se tienen registros de estudios o informes acerca de la eficacia de este tratamiento en otras articulaciones.
ADVERTENCIA sobre efectos secundarios potencialmente letales de medicamentos sin receta para el dolor
En un esfuerzo por aliviar el sufrimiento, muchos pacientes con artrosis recurren a analgésicos sin receta, como paracetamol, aspirina y otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
Sin embargo, dado que estos medicamentos no requieren receta, las personas asumen incorrectamente que no necesitan ser tan cuidadosas como lo harían con un analgésico recetado.
Por lo tanto, es importante educarse acerca de los efectos secundarios adversos potencialmente graves que ocurren con los analgésicos más populares de venta libre.
El acetaminofén es uno de los analgésicos más usados, y es la principal causa de insuficiencia hepática aguda solo en los EE. UU. Además es responsable de aproximadamente 15,000 hospitalizaciones cada año.
Si usted está tomando acetaminofén para aliviar el dolor de artrosis siga estas recomendaciones:
- No exceda una dosis máxima de 4 gramos / día
- Recuerde que muchos analgésicos recetados también contienen acetaminofeno
- Recuerde que el acetaminofén también se llama, paracetamol, N-acetil-para-aminofenol y acetaminofeno.
- No lo use con otros AINE (sin consulta médica), porque aumenta el riesgo de toxicidad renal
- No mezcle con alcohol porque aumenta significativamente el riesgo de toxicidad hepática
Los AINE como el ibuprofeno y el naproxeno también se asocian con efectos adversos significativos, como:
- Ataque cardíaco
- Edema (hinchazón)
- Enfermedad renal
- Hemorragia gastrointestinal
- Presión arterial alta
- Ulcera péptica
El uso a largo plazo de los AINE también puede provocar:
- Alteraciones en la filtración glomerular
- Insuficiencia renal crónica
- Necrosis tubular renal
Incluso, pacientes consumidores de AINE sin disfunción renal manifiestan, irregularidades subclínicas en la función renal.
La aspirina (un tipo de AINE) se usa comúnmente para tratar dolores y molestias menores, y en dosis bajas, para la proteger el corazón, y prevenir un accidente cerebrovascular.
La aspirina presenta un mayor riesgo de hemorragia que con otros AINE. Por lo tanto, las personas que toman aspirina deben evitar el uso simultáneo de medicamentos anticoagulantes y / o alcohol, sin hablar primero con su médico.
La aspirina también puede causar efectos secundarios leves que incluyen:
- Ardor de estómago
- Dolor de estómago
- Náuseas
- Pérdida de la audición
- Sarpullido
- Vómitos
- Zumbido en los oídos