Entendiendo la mecánica del dolor crónico

El dolor crónico es el peor y más desagradable invitado que tiene la artrosis. Se queda después de que llega, causando dificultad para continuar con un ritmo normal de vida.

Para muchas personas con artrosis el dolor crónico es en sí mismo es otra enfermedad. La buena noticia es que existe esperanza para su alivio.

Dolor crónico y artrosis

La mayoría de pacientes ven al dolor crónico como una causa subyacente y muchos piensan que al aliviar la artrosis también se alivia el dolor crónico.

Por ejemplo, se cree que si se logra controlar la artrosis mediante la sustitución de una articulación, el dolor crónico también estará bajo control.

A menudo estas medidas funcionan. La combinación de medicamentos y el remplazo de articulación reducen el dolor drásticamente.

Sin embargo, en algunos casos el dolor puede perdurar.

La dificultad en el tratamiento del dolor crónico

Si usted ha tenido el mismo dolor durante 5 años y nada ha funcionado, este dolor probablemente se encuentre muy arraigado en su psique y su raíz no se encuentra en el punto original de origen.

Los expertos piensan que esto se debe a que el dolor crónico se vuelve independiente, constituyéndose por si mismo en una enfermedad.

Si usted tiene una lesión por artrosis que le ha causado dolor durante mucho tiempo este mensaje de dolor siempre estará llegando a su cerebro, debido a la naturaleza plástica del sistema nervioso central.

Esto significa que las neuronas que transmiten el dolor comienzan a cambiar con el tiempo, y se vuelven más eficientes para transmitir los mensajes de dolor al cerebro.

¿el resultado final? Su cerebro puede comenzar a leer erróneamente estos mensajes de dolor interpretando dolores leves como muy intensos.

Buscando respuestas al dolor crónico

Los investigadores han encontrado que un 20% de los pacientes a los que se les ha realizado remplazo de rodilla o cadera, continúan con dolor crónico.

En estos casos, el dolor crónico se ha convertido en un mensaje permanente y centralizado que no requiere entradas a través de la inflamación o la lesión causada por la artrosis. Ahora, es impulsado por una disfunción en el sistema, nervioso central.

Por ejemplo, en el caso de la fibromialgia una vez que el dolor está en los ligamentos y tejidos blandos y se convierte en dolor crónico, este puede dirigirse al sistema nervioso central.

De acuerdo con una revisión realizada en 2012 por la revista Pain, los cambios cerebrales causados por el dolor crónico parecen ser específicos para cada tipo de dolor.

Por ejemplo, los cambios específicos a nivel del sistema nervioso central en una persona con dolor cronico de espalda, pueden tener un aspecto diferente a los causados por un dolor cronico originado por artrosis, y este dolor se “ve” diferente en cada cerebro dependiendo de la manera en que es percibido.

Esto significa que la comprensión de la huella de dolor en el cerebro no es fácil y está lejos de completarse y no se sabe a ciencia cierta si es posible revertir los cambios causados en el cerebro por dolor crónico.

Otro estudio realizado en la universidad de Atlanta en 2010 a 16 pacientes con dolor crónico en la cadera, encontró que una anormalidad en el tálamo (una parte del cerebro involucrada en la percepción sensorial) se había normalizado nueve meses después del remplazo de cadera, además de una significativa reducción en el dolor.

Según los investigadores se presume que la lesión en la cadera suministraba entradas de dolor que causaron las variaciones en el tálamo, convirtiéndolo en dolor crónico.

Pero una vez realizado el remplazo de cadera se retiró la fuente de entrada de dolor al sistema nervioso central y este volvió a su normalidad.

No obstante, no se puede tomar como un patrón de comportamiento regular en estos casos, ya que esto pudo deberse a que los estudios se realizaron en un subconjunto de personas, en las que los cambios podían ser reversibles.

Focalizar el tratamiento hacia el dolor

A pesar todos estos datos alarmantes sobre el dolor crónico, la buena noticia es que a medida que los científicos estudian como una enfermedad en si misma, los médicos pueden comenzar a explorar tratamientos que aborden el sistema nervioso central directamente, en lugar de, o además de, focalizarse únicamente en la fuente inicial del dolor.

Para ayudar al médico en tratamiento y la prevención de su dolor crónico los expertos hacen las siguientes sugerencias:

No aguante

La duración del dolor durante tres meses o más se puede considerar crónico según manifiestan los expertos.

También se considera dolor crónico cuando éste persiste después de curar la lesión, como en el caso de la artrosis al efectuar el remplazo una articulación.

En este caso, usted y su médico deben tomar las medidas necesarias para evitar que este se convierta en dolor crónico.

Cuando se toma acción a corto plazo es mucho más fácil de tratar.

Muchas personas se niegan a tomar medicamentos, pero es necesario seguir las recomendaciones del médico para evitar que el sistema nervioso central, comience a elaborar las improntas de dolor crónico.

Suministre detalles a su medico

Si la persona que acude al médico no tiene en mente el dolor como prioridad, el médico no puede enfocarse en esta condición y esto es algo que sucede muy a menudo en los caso de artrosis.

Es importante informar al médico acerca del dolor y todo lo que le impide hacer. Por ejemplo, si no puede cepillarse el pelo o no puede tender la cama.

También es oportuno registrar y darse cuenta de la manera en que se comporta el dolor para tener conocimiento de causa cuando acuda al doctor.

Averigüe sobre medicamentos para el sistema nervioso central

Uno de los avances más importantes para el tratamiento del dolor crónico con medicamentos, es el desarrollo de antidepresivos como la duloxetina (Cymbalta).

La norepinefrina y la serotonina son químicos naturales del cuerpo que disminuyen el dolor al inhibir el sistema nervioso central. Al aumentar estas sustancias en el cuerpo de manera artificial el dolor disminuye.

Otros avances en el desarrollo de ciertos fármacos tales como la pregabalina (Lyrica) que fue el primer medicamento aprobado por la FDA de estados unidos para el tratamiento de la fibromialgia, tiene las propiedades de modificar las señales de dolor.

Considere la posibilidad de ser tratado en un centro de dolor

si usted no encuentra alivio en su dolor pida a su médico que lo remita a un centro de dolor.

Dichos centros, generalmente son de tipo multidisciplinario, y podrá encontrar una gran variedad de profesionales que incluye anestesiólogos, fisiatras, además de fisioterapeutas y psicólogos. Todos enfocados al tratamiento del dolor como una enfermedad en sí misma.