Aunque suene un poco extraño se sabe que el dolor “duele” porque no solo causa malestar físico, también agota sus recursos emocionales.
Muy a menudo la artrosis y la depresión van de la mano, pero al aumentar el bienestar emocional, se puede hacer la diferencia.
Un estudio efectuado sobre 100.000 pacientes en Canadá encontró que aquellos que sufrían de artrosis o artritis reumatoide, experimentaron depresión y pensamientos suicidas en una tasa 2 veces mayor que aquellos que no tenían cualquiera de estas condiciones.
También se reportó que las personas que sufrían de dolor crónico, estaban más limitadas en actividades diarias, presentaban múltiples problemas de salud no relacionadas con su dolor crónico, y eran más propensas a la depresión en comparación con aquellas que no lo tenían.
Probablemente esto se deba a que el dolor y la depresión comparten canales cerebrales, controlados por los mismos neurotransmisores como la serotonina y la norepinefrina.
La depresión puede intensificar el dolor crónico, que puede ser razón suficiente para buscar tratamientos encaminados a mejorar los estados de ánimo, si estos persisten por más de 2 semanas.
Recomendaciones para lograr bienestar emocional a pesar del dolor crónico
Tome el control de sus emociones
En los casos de artrosis, cuándo el dolor crónico hace su aparición, generalmente viene acompañado con cambios de vida que desempeñan un papel importante en el desarrollo de la depresión.
Esto hace que usted deba confrontarse y posiblemente hacerse preguntas como:
¿Me estoy sintiendo mal porque he perdido parte de mi independencia y esto no me permite contribuir de la misma forma con los ingresos de mi hogar?
Si la respuesta es afirmativa, debe llorar sus pérdidas y elaborar el duelo correspondiente. Después de esto, concéntrese en hallar la manera de lograr control.
Use una lluvia de ideas. Si usted ya no puede accionar de misma forma como lo hacía antes, no se dé por vencido. Busque alternativas a las cosas más básicas y vaya incrementando gradualmente su control a medida que logra pequeños objetivos.
Por ejemplo, si se le dificulta caminar como antes, busque una alternativa de transporte individual igualmente efectiva como la bicicleta.
O si se le dificulta tender la cama, cambie los tendidos por unos que sean muy fáciles de manejar.
Una vez que supere los pequeños obstáculos estará preparado para enfrentar otros más complicados como el mejoramiento de sus ingresos.
Lo importante es planear su metas y objetivos de manera gradual y siempre en positivo.
Esto significa que si usted ya no puede caminar o correr para mantener su estado físico, piense en nadar pero no como una solución producto de una limitación, si no como un objetivo autentico de ponerse nuevamente en forma a través de este esta actividad.
Sea abierto con su medico
En nuestra sociedad, las personas generalmente sienten temor de usar la palabra depresión por el estigma que la acompaña, y solo le cuentan a su médico sobre otros síntomas como insomnio y letargo.
Estos síntomas están muy ligados a la depresión pero que no necesariamente el medico los puede relacionar.
Por eso es importante comunicarle a su profesional de salud lo que usted siente realmente, para recibir ayuda eficaz y tratar la condición.
Considere la probabilidad de tratarse con fármacos de doble función
Existen antidepresivos estándar como inhibidores selectivos de la racaptacion de serotonina (Prozac y el Zoloft) que pueden mejorar el estado de ánimo.
Sin embargo, los expertos recomiendan nuevos medicamentos desarrollados recientemente como el Effexor y Cymbalta que pueden tratar la depresión, al mejorar el estado de ánimo a la vez que alivian el dolor crónico, ya que estos se dirigen a la serotonina y la norepinefrina al mismo tiempo.
Consulte con su médico a cerca de estos nuevos medicamentos.