Nodos de Heberden: Que son y su relacion con la artrosis

Nodos de Heberden: Le deben su nombre a William Heberden y son un signo clásico de artrosis de mano (tercera articulación más afectada después de la artrosis de rodilla y cadera).

Son protuberancias o ampliaciones óseas de la articulación más cercana a la punta de los dedos, también conocida como articulación interfalángica distal (IFD).

Pueden darse como consecuencia de una lesión en un dedo pero usualmente aparecen sin lesión previa y se presenta más en mujeres, inicialmente entre los cuarenta y sesenta años.

Son signos visibles de la artrosis (OA), y un elemento importante para el diagnóstico de esta enfermedad.

El diagnóstico de otros tipos de artritis, como la artritis reumatoide y la gota, a menudo se basa más en pruebas de laboratorio.

Síntomas

Los nodos de Heberden aparecen primero en una articulación y pueden posteriormente presentarse en otras, inicia generalmente con enrojecimiento súbito, inflamación, dolor y sensibilidad.

En las articulaciones afectadas, las protuberancias aparecen gradualmente, con poca sintomatología dolorosa o a veces ninguna, hay adormecimiento y hormigueo, en las yemas de los dedos, y en algunas personas hay disminución de la motricidad fina (agarres, pinzas) cuando usan las manos.

Tratamiento

El tratamiento de los nodos de Heberden incluye:

  • Medicación, con analgésicos y antiinflamatorios para el manejo del dolor
  • Fisioterapia con ejercicios de amplitud de movimiento
  • Fortalecimiento de grupos musculares de mano y codo
  • Inmersión en agua caliente o aplicación de paños para manejo del dolor durante periodos de exacerbación
  • Ejercicios de estiramiento para preservar o aumentar la flexibilidad de las articulaciones afectadas
  • Férulas u órtesis durante periodos interrumpidos, para prevenir deformidad

Otros procedimiento menos comunes

Se pueden requerir infiltraciones en articulaciones gravemente afectadas, para aliviar el dolor y aumentar el rango de movimiento.

Ocasionalmente, cuando la osteoartrosis está avanzada y no son positivos los tratamientos convencionales, se recurre a cirugía, para fusión o reconstrucción de la articulación.

O remoción de los nodos, aunque raramente hay necesidad de remoción quirúrgica por dolor intenso o infección.

Localización de los nodos de Heberden

Los nódulos se desarrollan en brotes y se forman hipodérmicamente, en las bursas y en las vainas tendinosas, generalmente en períodos activos de la enfermedad.

Se localizan mayormente en puntos de presión, como en la superficie extensora del brazo, o en las superficies flexoras de los dedos.

Se dan de forma progresiva, o a veces súbitamente, y se relacionan con períodos de inflamación.

La importancia de los nodos de Heberden

En estudios científicos, se ha producido una disputa sobre si existe una correlación entre los nodos de Heberden y un subconjunto específico de la osteoartrosis, conocida como artrosis generalizada.

Un estudio de la osteoartrosis y el cartílago, realizado en el 2006, sugiere que:

«En los pacientes que presentan esta condición, la OA comienza con la osificación subcondral (mineralización y engrosamiento del hueso justo debajo del cartílago), y los nódulos son la manifestación concreta de GOA (artrosis generalizada) en las articulaciones distales de los dedos. »

Hay otra controversia que rodea los nodos de Heberden, si estos son sinónimo de osteofitos. Un estudio en los Annals of the Rheumatic Diseases (1998), sugiere que no son sinónimos.

Resultado final

En medio de las controversias, la mayoría de los recursos están de acuerdo en que los nodos de Heberden son más comunes en las mujeres que presentan postmenopausia.

Los estudios sugieren además una predisposición genética a su desarrollo, mediante el cual el gen asociado es dominante en las mujeres y recesivo en los hombres.