Etapas, causas, tratamiento y pronóstico de la artrosis

La artrosis es una enfermedad articular degenerativa muy común y una de las principales causas de discapacidad.

¿Como y donde se desarrolla? ¿Cuales son sus etapas? ¿Hasta que punto es incapacitante? ¿Existen tratamientos para curarla?

Siga leyendo y obtendrá todas las repuestas…!

Como se desarrolla

El sistema esquelético humano se une a través de una serie compleja de articulaciones que conectan dos o más huesos, y permiten movimientos que de otro modo serían imposibles.

Esta enfermedad se caracteriza por el daño estructural y deterioro funcional de dichas articulaciones que  progresivamente se desarrolla de la siguiente manera:

Degeneración del cartílago

Para facilitar el suave movimiento de la articulación, las superficies articulares están revestidas por un tejido de baja fricción llamado cartílago que distribuye la carga y resiste el desgaste.

Está compuesto de colágeno (proteínas fibrosas), proteoglicanos, condrocitos (células que producen cartílago) y un 65 a 80% de agua.

Durante el desarrollo de la artrosis las células del cartílago se alejan de su patrón normal de crecimiento y diferenciación.

Esto afecta la capa más externa del cartílago articular que se se ablanda a medida que se degrada su estructura proteica.

Etapas de la artrosis

Posteriormente y a medida que progresa la enfermedad, esta pérdida de proteína se acelera afectando las capas más profundas del cartílago.

Y dado que en los adultos, el cartílago dañado tiene una capacidad muy limitada de auto reparación debido al escaso suministro de sangre que recibe este tipo de tejido, y la capacidad relativamente escasa de los condrocitos para migrar y proliferar, esto da como resultado la destrucción de toda la capa protectora de cartílago.

Como la mayoría del cartílago protector desaparece, las superficies de los huesos quedan expuestas a la erosión gradual causada por la fricción de hueso contra hueso.

Este proceso conduce inevitablemente a la destrucción / deformación de casi todas las estructuras articulares involucradas en su movimiento que por lo general, va acompañada de inflamación crónica en y alrededor del espacio articular (membrana sinovial).

Aparición de osteofitos

En muchos casos la destrucción ósea causada por la artrosis es seguida por una «remodelación ósea», que se caracteriza por la aparición de osteofitos que crecen a lo largo de los márgenes de la articulación.

Se cree que estas excrecencias óseas estabilizan la articulación lesionada al aumentar el área de su superficie.

Sin embargo, los osteofitos también son una fuente importante de dolor porque el movimiento articular hace que froten contra huesos, nervios y / o tejidos blandos adyacentes.

La intensidad de los síntomas puede variar significativamente desde leve a grave.

Dolor

A medida que avanza la enfermedad el dolor causado por artrosis típicamente empeora con la actividad física, sin embargo, es posible que los pacientes comiencen a informar dolor incluso cuando descansan.

Rigidez

Las quejas de rigidez tienden a ocurrir con mayor frecuencia en la mañana y a menudo se resuelven poco después del despertar.

Sin embargo, cualquier período de inactividad prolongada puede causar rigidez también denominada «gelificación de inactividad», pero típicamente dura menos de 30 minutos.

Discapacidad

En los casos de artrosis avanzada, los pacientes generalmente informan discapacidad física y psicosocial.

De hecho, entre los ancianos, junto con la enfermedad cardiovascular, la artrosis causa más discapacidad que cualquier otra condición médica.

En donde se desarrolla

Las investigaciones indican que factores interrelacionados como la obesidad y el estrés oxidativo son las principales causas de los cambios progresivos y degenerativos en articulaciones que soportan peso, incluidas rodillas, cuello, columna lumbar, caderas y manos.

Sin embargo, también se desarrolla en articulaciones que no soportan peso como en los dedos de las manos.

Específicamente el primer metatarso y la falange carpometacarpiana de la mano, son lugares en los que es común la aparición de artrosis asintomática pero observable radiológicamente.

La artrosis de mano, codo, muñeca y la articulación metacarpofalangica de la mano, son sitios en los que la artrosis es menos frecuente y cuando  se presenta, casi siempre se relaciona con lesiones o traumas anteriores.

Primeros síntomas

La primera vez que las personas experimentan dolor en, o cerca de una articulación, a menudo piensan que es una lesión.

Si el dolor persiste, buscan medicamentos de venta libre para aliviarlo, o siguen tratamientos conservadores como hielo o calor.

Sin embargo, a medida que pasa el tiempo y los síntomas empeoran, comienzan a preguntarse sobre la naturaleza crónica y progresiva de esa «lesión»:

¿Porque tengo rigidez? ¿ porque no me puedo mover como antes? ¿ porque deja de doler cuando me muevo?  ¿podría ser artrosis?.

Los primeros síntomas de la artrosis generalmente involucran una articulación específica y existen signos comunes que pueden indicarle si usted está desarrollando la enfermedad.

Signos comunes

  • Dolor en la articulación afectada
  • Sensibilidad o dolor cuando se aplica presión a la articulación (excepto cadera, por ser demasiado profunda)
  • Derrame en la articulación (sin enrojecimiento o calor)
  • Crepitación sobre una articulación con movimiento pasivo o activo.
  • Rango Limitado de movimiento que indica la fuente del dolor.
  • Mala alineación de la articulación afectada.
  • Los músculos alrededor de la articulación afectada muestra signos de atrofia (Desgaste muscular o pérdida de masa muscular, que conduce a debilidad muscular).

Con la artrosis sintomática el dolor suele ser el primer signo de un problema articular.

Aunque la artrosis puede afectar cualquier articulación, esta condición se presenta de manera sintomática (dolor e hinchazón) mas frecuentemente en rodillas y cadera.

Síntomas en articulaciones específicas

Los anteriores síntomas son comunes en casi cualquier parte del cuerpo que se vea afectada por artrosis, pero cada articulación tiende a tener sus propias características.

En los siguientes enlaces podrá ver la descripción de la artrosis en cada una de las articulaciones, así como sus síntomas específicos, tratamientos y manejo fisioterapéutico:

Cuales son las etapas de la artrosis

Las articulaciones con movimiento deben desempeñar funciones de amortiguación y estabilización para permitir un movimiento corporal suave y continuo.

La artrosis afecta progresivamente la anatomía y la capacidad de la articulación para desempeñar dichas funciones, y la gravedad con que estas se vean afectadas, determina la etapa en que se encuentra el desarrollo de la enfermedad.

Adelante se describen dichas etapas, y la forma en que afectan la anatomía y la función articular:

Funciones y componentes articulares en una articulación sana

En relación al movimiento, la articulación desempeña funciones como:

Amortiguación

Las articulaciones amortiguan los movimientos bruscos a través de un recubrimiento resistente y elástico denominado cartílago articular.

Estabilización

Las articulaciones tienen elementos estabilizadores que permiten algunos movimientos y otros no.

Por ejemplo, la articulación de cualquier dedo funciona como una bisagra al no permitir movimientos laterales o contrarios.

Por lo tanto, estas articulaciones están protegidas contra movimientos “erróneos” por la capsula articular (que la “direcciona”) y los ligamentos (que la “amarran”).

Funciones y componentes articulares en la etapa temprana de la artrosis

En esta etapa, el daño es aún superficial y se siente una ligera molestia similar a la que produce con una tendinitis leve.

Ver monoartritis primeros sintomas

Amortiguación y cartílago articular en la etapa temprana

  • La artrosis comienza con rompimiento del cartílago articular.
  • Al comienzo, el daño en el cartílago a menudo se limita a un área pequeña de quizá medio centímetro cuadrado.
  • El cartílago va perdiendo su elasticidad y capacidad de amortiguar.

Estabilización, ligamentos y capsula articular en la etapa temprana

  • En esta etapa, los fragmentos de cartílago flotan dentro de la capsula articular causando las primeras molestias y síntomas notorios de la artrosis.
  • En los exámenes de rayos X, la articulación presenta un aumento en la densidad del hueso. Esto ocurre siempre en las áreas del hueso que se encuentran justo debajo del cartílago enfermo.
  • Los cambios adicionales en el hueso son un signo importante de que la artrosis se encuentra en su fase inicial. Sin embargo, los daños en el cartílago sin cambios en el hueso, no necesariamente significan el comienzo de artrosis.

Funciones y componentes articulares en la etapa avanzada de la artrosis

Entre la etapa temprana y la etapa avanzada pueden transcurrir muchos años.

La mayoría de pacientes con artrosis suelen encontrarse en una etapa intermedia, donde los cambios de las articulaciones son más pronunciados que en la etapa inicial, pero mucho menos que en la avanzada.

Movimiento en la etapa avanzada

  • Los rangos de movimiento pueden verse comprometidos debido a la inflamación y el dolor articular.

Por ejemplo, en la artrosis de cadera se desarrolla cojera al caminar o se tienen problemas para subir y bajar escaleras, porque estos movimientos ponen mayor tensión a la articulación.

Amortiguación y cartílago articular en la etapa avanzada de la artrosis

  • El cartílago se adelgaza y en algunas partes desaparece, especialmente donde comenzó la lesión.
  • Las zonas en donde el hueso articula ya no están protegidas, quedan expuestas y rozan entre sí, lo que también se denomina “contacto hueso a hueso”.

Estabilización, ligamentos y Capsula articular en la etapa avanzada

En la etapa avanzada, los problemas que ocurren dentro de la articulación afectan todos los componentes de la unión articular.

  • Los fragmentos de hueso o de cartílago flotan en el líquido de la articulación, causando irritación y dolor.
  • El hueso de la articulación reacciona deformándose y creando protuberancias o picos llamados osteofitos.
  • El líquido dentro de la articulación puede no tener suficiente cantidad de ácido hialuronico, afectando la capacidad de la articulación para amortiguar golpes.
  • Aunque la inflamación no es un síntoma determinante de la artrosis, esta puede ocurrir.

Nota:

La inflamación en la artrosis es una respuesta a la degradación del cartílago, que promueve el desarrollo de un revestimiento articular resultante del engrosamiento de la membrana sinovial.

Esto causa derrame articular y por consiguiente la inflamación de la articulación.

Causas y factores de riesgo

Hasta el momento se sabe que la artrosis surge como resultado de una compleja interacción de factores como envejecimiento, fuerzas mecánicas, integridad de las articulaciones, inflamación local, y anomalías congénitas.

Los factores de riesgo para la artrosis incluyen:

  • Edad avanzada
  • Género femenino
  • Obesidad
  • Historial del trabajo físico fuerte y repetitivo
  • Deportes de alto impacto
  • Trauma articular
  • Historial familiar (factor genético)

Hasta el momento la causa de la artrosis es desconocida y los estudios parecen apuntar al envejecimiento como causa principal.

Sin embargo, recientes investigaciones han identificado nuevas conexiones entre algunos factores de riesgo ya conocidos (como la obesidad), y otros nuevos relacionados especialmente con el metabolismo, que al parecer intervienen activamente en el desarrollo de esta enfermedad.

Dicho esto, miremos un poco más de cerca dichos factores que causan el desarrollo de la artrosis:

Debilidad muscular

Algunos estudios informan que la debilidad muscular alrededor de la rodilla podrían conducir al desarrollo de artrosis.

También se informan que el fortalecimiento especialmente de los músculos periarticulares de la rodilla reducen considerablemente el riesgo de artrosis en esta articulación.

Obesidad

La obesidad incrementa la carga y el estrés en muchas articulaciones. Por esta razón, es uno de los factores de riesgo más influyentes que contribuyen al desarrollo y avance de la artrosis.

Sin embargo, parece ser que el estrés de la articulación debido al sobrepeso no es el único factor que interviene en el desarrollo y avance de la artrosis.

Estudios de pacientes obesos han identificado una prevalencia alta de artrosis en áreas que no soportan peso (p. Ej., articulaciones de los dedos).

Dichos estudios revelan que el tejido graso es una fuente importante de mediadores catabólicos y pro inflamatorios (citocinas, quimiocinas y adipocinas), que están implicadas en el proceso de la enfermedad.

Además, los pacientes obesos tienden a experimentar resistencia a la insulina y una mayor carga de glucosa, lo que también contribuye al desarrollo de inflamación crónica y degradación del cartílago en la artrosis.

Síndrome metabólico

Como la artrosis se ha relacionado no solo con la obesidad sino con otros factores de riesgo cardiovascular (p. Ej., Diabetes, dislipidemia, hipertensión y resistencia a la insulina), los investigadores han propuesto que podría estar relacionado con un grupo mucho más grande de factores de riesgo, llamado » síndrome metabólico”.

Estudios recientes han demostrado que la actividad física y los programas de dieta (solos o en combinación) se asocian con una reducción del dolor, así como una mejoría funcional en adultos con obesidad y artrosis.

En los casos en que los pacientes son demasiado obesos para realizar actividad física, la cirugía bariátrica también se ha correlacionado con reducción del dolor y mejoramiento de la función articular en pacientes con artrosis de cadera y rodilla.

Otros factores metabólicos

Varios factores metabólicos interrelacionados también contribuyen a la aparición y progresión de la artrosis.

Los principales incluyen la inflamación, la disfunción mitocondrial y el estrés oxidativo.

Inflamación

La artrosis como muchas otras enfermedades relacionadas con la edad está ligada a la inflamación excesiva.

Un alto consumo de alimentos ricos en ácidos grasos omega-6 pro inflamatorios, y la ingesta insuficiente de alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 antiinflamatorios caracteriza el patrón dietético en la sociedad moderna.

El ácido araquidónico (un ácido graso omega-6) es la materia prima utilizada por el cuerpo para sintetizar numerosos mediadores inflamatorios incluidos el leucotrieno B4, la prostaglandina E2 y el tromboxano A2, que contribuyen al dolor, la hinchazón y la destrucción articular.

Disfunción mitocondrial

Las mitocondrias generan la energía que las células necesitan para funcionar. Con la edad, la función mitocondrial se deteriora dando lugar a una variedad de efectos negativos.

En el caso de artrosis, las mitocondrias disfuncionales junto con la inflamación incrementan la destrucción articular.

Un estudio encontró que la propensión inflamatoria de los condrocitos se amplificó, cuando sus mitocondrias eran disfuncionales.

Específicamente, la disfunción mitocondrial en los condrocitos se asocia con un aumento de la producción de especies reactivas de oxígeno y la activación del «regulador maestro» de la inflamación: el factor nuclear kappa B (Nf-kB).

Afortunadamente, seguir una dieta rica en antioxidantes, reducida en grasas saturadas y equilibrada en grasas omega-6 y omega-3, (como la dieta mediterránea), es una manera eficaz de normalizar algunos de los desequilibrios metabólicos asociados a la artrosis.

Estrés oxidativo

Se sabe que el estrés oxidativo causado por los radicales libres es un factor que interviene activamente en la destrucción e inflamación del cartílago. Estas moléculas reactivas también están involucradas en la percepción del dolor.

Desequilibrios hormonales

Después de los 50 años las mujeres se ven más afectadas por la artrosis que los hombres.

Esta preponderancia femenina sugiere que las anomalías hormonales pueden influir en la progresión y el desarrollo de la enfermedad.

El vínculo entre las hormonas y la artrosis está respaldado por evidencia que relaciona las deficiencias hormonales con un mayor riesgo de artrosis.

Además, algunas pruebas sugieren que la terapia de reemplazo hormonal puede aliviar los síntomas de la artrosis, especialmente entre mujeres posmenopáusicas.

Diagnóstico

Debido a que el cartílago no contiene terminaciones nerviosas libres, la destrucción de la articulación generalmente no se asocia con dolor hasta que la artrosis se encuentra considerablemente avanzada.

Esta es la principal razón por la que la artrosis tiende a diagnosticarse demasiado tarde.

La artrosis se diagnostica con base en la historia clínica y el examen clínico, pero principalmente a través de imágenes.

Imágenes

Las imágenes radiográficas ayudan en el diagnóstico e identifican una variedad de anomalías anatómicas producidas por la enfermedad, como estrechamiento del espacio articular, osteofitos y deformidad ósea articular.

Sin embargo, muchos pacientes con anormalidades en las articulaciones no desarrollan síntomas y otros que presentan síntomas de artrosis, no muestran evidencia radiográfica.

Por lo tanto, el diagnóstico de la artrosis no puede hacerse únicamente sobre la base de imágenes radiográficas positivas.

En tal caso, existen otros métodos más modernos para el diagnóstico por imágenes.

Diagnóstico por imágenes en la etapa temprana de la artrosis

Un método avanzado de resonancia magnética llamado MRI con gadolinio retardado de cartílago o dGEMRIC (pos su siglas en inglés delayed gadolinium-enhanced MRI of cartilage), proporciona información sobre la calidad del cartílago y ofrece un medio mejorado de diagnóstico de la artrosis en su etapa temprana.

Este método implica la inyección intravenosa de un agente de contraste cargado negativamente, que luego se difunde en el cartílago articular durante al menos dos horas.

Una mayor concentración de agente de contraste (en áreas con carga positiva en la exploración de MRI) sería indicativo de daño del cartílago articular en esa región específica.

Tratamiento

Un enfoque multifactorial y alternativo es mejor camino a seguir.

El tratamiento médico convencional se enfoca en reducir la carga articular (pérdida de peso) y mejorar el soporte de las articulaciones (fuerza muscular), pero principalmente, en tratar el dolor y la rigidez con acetaminofeno y otros medicamentos NSAID.

Sin embargo, dichos medicamentos exponen a los pacientes a riesgo de daño hepático y renal, además de ofrecer un alivio parcial que no apoya la reconstrucción del cartílago dañado.

Por otro lado, compuestos naturales como el colágeno tipo II sin desnaturalizar y el metilsulfonilmetano (MSM), modulan aspectos fundamentales de la patología de la artrosis.

Otros como el aceite de krill y Boswellia serrata ofrecen novedosas soluciones en la inflamación, que contribuyen eficazmente a la reducción del dolor, la hinchazón y la rigidez.

Aprenda más sobre algunos efectos secundarios poco tenidos en cuenta pero potencialmente peligrosos de los medicamentos más usados para tratar el dolor de la artrosis, tratamientos alternativos, y ayudas para el manejo de los síntomas.

Pronostico

El pronóstico  de la artrosis solía ser muy oscuro en algunas personas activas que se veían impedidas para desempeñar labores cotidianas por causa de esta enfermedad.

Sin embargo, con los actuales tratamientos emergentes y algunos medicamentos cada vez más estudiados y mejorados, el pronóstico de la artrosis se está convirtiendo en algo más benigno.

Mucha gente subestima el tratamiento de la artrosis creyendo que sus síntomas son inevitables.

Cual es el pronóstico de la artrosis con respecto a mi estilo de vida?

Debido a que la artrosis es una enfermedad común, mucha gente subestima su gravedad ya que piensan que sus efectos son inevitables y no se molestan en seguir tratamientos o planes de prevención.

El dolor, hinchazón y rigidez pueden hacer que sea difícil llevar a cabo tareas habituales en el trabajo o en casa.

Actos simples como hacer su cama, abrir una caja de comida, manejar el ratón del ordenador, o conducir un coche pueden llegar a ser tareas casi imposibles.

No cometa este error, los síntomas de la artrosis pueden reducir su capacidad para vivir y trabajar normalmente si no se toman medidas para evitar un mayor daño articular, controlar el dolor y aumentar su flexibilidad.

Cuando los síntomas de la artrosis se agravan afectan no solo su capacidad de movilidad para realizar trabajo, también generan tensión en sus relaciones.

Qué se puede hacer para aliviar los síntomas de la artrosis?

Si bien, existen elementos llamados dispositivos de ayuda para apoyarle en la realización de las tareas diarias, también existen maneras de moverse para realizar dichas actividades (vida adaptativa).

Usted puede tomar medidas para evitar que la Artrosis se agrave

Los estiramientos regulares, ejercicio, y reducción de peso pueden reducir el dolor y aumentar la flexibilidad de su articulación afectada por artrosis.

Se pueden encontrar suplementos que ayudan a controlar los síntomas de la artrosis y hacerle sentir mejor.

Ademas, las técnicas quirúrgicas, incluyendo artroplastia o reemplazo total de la articulación, sustituyen los componentes articulares dañados por la artrosis con la consiguiente restauración de la movilidad, y reducción del dolor.

Usted ha dado el primer y más importante paso: La confirmación de su artrosis mediante el diagnóstico del médico, ahora, hable con su médico y otros profesionales de la salud como fisioterapeutas, para desarrollar un plan de gestión adaptado a su estilo de vida y necesidades.

La artrosis por ahora no es curable pero es manejable

Usted es el gerente de su artrosis y su médico y otros profesionales de la salud son miembros clave de su equipo.

A través de variados recursos como actividad física, dieta,  suplementos, cirugía, y sobre todo, una actitud positiva, usted puede tomar el control sobre la forma esta enfermedad afecta a su cuerpo, para seguir viviendo plenamente a pesar de su artrosis.