El Tai Chi y la terapia física tienen un impacto positivo en el dolor, la función y otros síntomas de la artrosis de rodilla.
La práctica del Tai Chi en una alternativa viable pata tratar personas que sufren de esta enfermedad degenerativa, según una nueva investigación presentada en la reunión anual del Colegio Americano de Reumatología en 2015.
Estudio Completo sobre el Tai chi
La artrosis de Rodilla, es una condición que causa dolor e inhabilita a la persona a largo plazo y el tratamiento médico de esta condición suele ser un reto para los especialistas.
Ya en estudios recientes se ha demostrado que el Tai Chi puede ser eficaz en el tratamiento de los síntomas físicos y mentales asociados con la enfermedad.
Sin embargo, recientemente un grupo de investigadores quisieron ir más lejos para determinar si el Tai Chi era tan efectivo como la terapia física la cual tiene muy buena reputación en el tratamiento de la artrosis de rodilla.
«Sobre la base de nuestra investigación anterior, se comparó directamente la eficacia de dos terapias de las cuales se sabe, tienen beneficios en el tratamiento de artrosis de rodilla”, explica Chenchen Wang MD, profesora de Tufts University School of Medicine y directora del Center for Integrative Medicine Program at Tufts Medical Center. .
Chenchen Wang, M.DEl equipo de la Dr. Wang selecciono 204 participantes con artrosis sintomática de rodilla y radiográfica para su estudio y los colocó al azar en dos grupos.
El primer grupo de 106 personas, completó las 12 semanas de estilo clásico Yang Tai Chi dos veces a la semana, mientras que el segundo de los 98 ha completado la terapia física dos veces a la semana durante 6 semanas.
Posteriormente fueron monitoreados mientras continuaban con 6 semanas de ejercicios de fisioterapia en casa.
Características de los participantes
La edad promedio de los participantes era de 60 años, y sufrían de artrosis de rodilla desde hacia 8 años.
Tenían un IMC de 33, y eran predominantemente mujeres blancas.
El equipo de la Dra. Wang superviso a los participantes durante las semanas 12, 24 y 52.
Se buscaba cambios en la intensidad del dolor, funcionalidad y rigidez, aplicando el índice de artritis (con el cuestionario WOMAC para la artrosis), depresión, calidad de vida, y el uso de medicación para el dolor.
También se les pidió a los pacientes evaluar su propio dolor y funcionalidad, así como realizar pruebas completas de 2 metros y 6 minutos para caminar.
Mejoría en las puntaciones de WOMAC
En las pruebas realizadas antes de iniciar el estudio, todos los participantes tenían resultados similares.
En la semana 12, las puntuaciones WOMAC habían mejorado en 167 puntos en el grupo de Tai Chi y 143 puntos en el grupo de terapia física.
No hubo diferencias significativas en la mejoría del dolor WOMAC.
Sin embargo, cuando los participantes completaron una encuesta de 36 preguntas (llamado Short Form-36), los investigadores observaron mejoras significativas en los resultados del grupo de Tai Chi en la marca de 12 semanas.
Además, el grupo de Tai Chi observó mejoras en la depresión, que la Dra. Wang cree que podría deberse a la conexión mente-cuerpo que se logra durante la práctica del Tai Chi.
Reducción de medicamentos
Ambos grupos redujeron la cantidad de medicamentos para el dolor; estas reducciones no fueron diferentes a las 12 semanas, pero difirieron a las 24 semanas con AINEs y 52 semanas con analgésicos.
Consistencia en el tratamiento de los instructores.
Para completar el estudio, el equipo de la Dra. Wang señaló que no hubo diferencias en el grupo de Tai Chi relacionados a los 4 instructores utilizados.
Sin embargo, hubo diferencias en el grupo de terapia física basada en el terapeuta utilizado.
Sobre la base de estos hallazgos, la Dra. Wang cree que el Tai Chi debe considerarse una opción terapéutica beneficiosa para el tratamiento de la artrosis de rodilla.
«Los pacientes y sus médicos deben discutir sobre la posibilidad de la práctica del Tai Chi como una opción de tratamiento, pero es importante que los pacientes trabajen con instructores experimentados con 5 a 10 años de experiencia en el manejo de personas con artrosis de rodilla para garantizar que reciben la instrucción adecuada,» dice la Dra. Wang.
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