Se estima que el 45% de las personas corren el riesgo de desarrollar artrosis de rodilla en el trascurso de su vida.
Según un artículo de investigación de metanálisis de red publicado en la edición del 1 de mayo de 2018 de la revista de la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos (JAAOS), el fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE) se clasificó como el más efectivo en el tratamiento individual de la artrosis de rodilla.
Los tratamientos no quirúrgicos para la artrosis de rodilla respaldados por evidencia de investigación previa incluyen entrenamiento de fuerza, ejercicios aeróbicos de bajo impacto, AINEs y pérdida de peso, en personas con un índice de masa corporal (IMC) superior a 25.
Esta nueva investigación analizó datos de múltiples ensayos para determinar la efectividad relativa de varios tratamientos no quirúrgicos para artrosis de rodilla.
Los tratamientos comparados incluyeron paracetamol, ibuprofeno; inyecciones intraarticulares (IA) o articulares de cortisona; plasma rico en plaquetas (PRP); ácido hialurónico (AH); varios AINEs, como naproxeno, celecoxib, diclofenaco y placebos tanto orales como IA.
«Este es el primer análisis exhaustivo de tipo mixto que compara la investigación científica con la mejor evidencia, excluyendo a la vez los estudios de menor calidad que pueden sesgar los resultados.
Utilizando una técnica de clasificación estadística, trabajamos para proporcionar evidencia con respecto a cuáles de los AINEs más comunes tienen mayor probabilidad de disminuir el dolor y mejorar la función articular, e intentamos llenar los vacíos en la evidencia de tratamientos no concluyentes como HA, PRP y corticosteroides».
David Jevsevar, MD, MBA autor principal y cirujano ortopédico.
Inyecciones de cortisona las más efectivas para el dolor
Los autores analizaron 53 ensayos controlados aleatorios que examinaron los tratamientos de artrosis de rodilla durante al menos 28 días, e incluyeron un mínimo de 30 participantes por grupo de estudio.
Los tratamientos de artrosis de rodilla se clasificaron en una escala de 1 a 5, siendo 1 el más efectivo.
Los resultados fueron los siguientes:
Las inyecciones de cortisona proporcionaron mayor alivio del dolor a corto plazo (4 a 6 semanas), seguido de ibuprofeno, inyecciones de PRP, naproxeno y celecoxib.
El naproxeno obtuvo el mayor puntaje relacionado con el mejoramiento de la función articular, seguido de diclofenaco, celecoxib, ibuprofeno e inyecciones de PRP.
El naproxeno fue clasificado como el tratamiento individual más efectivo para la artrosis de rodilla en relación a la reducción del dolor y el mejoramiento de la función, seguido de inyecciones de cortisona, inyecciones de PRP, ibuprofeno y celecoxib.
Inyecciones de ácido hialurónico las menos efectivas en el tratamiento de la artrosis de rodilla
Las inyecciones de ácido hialurónico no alcanzaron un rango en los cinco tratamientos principales para el dolor, la función o el dolor y la función combinados.
Un análisis de 12 artículos también encontró que los resultados con AH no son significativamente diferentes de aquellos reportados con inyecciones intraarticulares de placebo para el tratamiento de la artrosis de rodilla.
«Debido a que la artrosis de rodilla tiene una alta carga de enfermedad y altos costos de tratamiento, se necesitan estudios prospectivos adicionales que utilicen resultados similares, cronogramas y medidas de cambios clínicamente importantes
Si bien la información en este análisis es útil para los médicos, los pacientes también pueden beneficiarse de estos hallazgos y utilizarla con sus médicos para evaluar todas las opciones de tratamiento posibles».
Dr. Jevsevar.
Que es carga de enfermedad?
Es una medida que representa las pérdidas de salud en una población y consecuencias tanto mortales como no mortales de diferentes enfermedades.
En concreto, la alta carga de enfermedad de la artrosis se debe a su incidencia, duración y la discapacidad que origina esta condición.
Riesgos de los AINEs siguen siendo los mismos
El uso de AINEs para afecciones artríticas como la artrosis de rodilla tiene riesgos potenciales, que incluyen ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
Sin embargo, la evidencia existente indica que el naproxeno es el AINE con menos potencial para generar eventos cardiovasculares adversos.
Fuente
Jevsevar, D. S., Shores, P. B., Mullen, K., Schulte, D. M., Brown, G. A., & Cummins, D. S. (2018). Mixed Treatment Comparisons for Nonsurgical Treatment of Knee Osteoarthritis. Journal of the American Academy of Orthopaedic Surgeons, 26(9), 325–336. https://doi.org/10.5435/jaaos-d-17-00318
