Artrosis de pie: La artrosis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones, donde el cartílago, que sirve como una cubierta protectora para los extremos de los huesos se desgasta gradualmente por diversos factores.
La artrosis puede afectar a las articulaciones en cualquier parte del cuerpo, incluyendo el pie.
Causas de artrosis de pie
El desgaste mecánico en las articulaciones del pie, lleva gradualmente a una disminución en el cartílago.
Las lesiones en el pie como esguinces o fracturas pueden causar artrosis que se llegan a desarrollar incluso años después de haberse producido la lesión.
La estructura anormal del pie y, en consecuencia, la mecánica anormal del pie también pueden causar el desarrollo de la artrosis, además las personas con pies planos o arcos altos están en mayor riesgo de desarrollar artrosis de pie.
El diagnóstico de la artrosis de pie
El diagnóstico temprano y el tratamiento precoz ayudan a las personas con esta afectación a manejar sus síntomas.
Al diagnosticar la artrosis de pie, su médico debe diferenciar la artrosis de otros tipos de artritis.
Para ello, el médico tendrá en cuenta su historia clínica y su descripción de los síntomas. Es posible que le formule preguntas que le ayudarán a formular su diagnóstico, tales como:
- ¿Cuándo comenzó el dolor?
- ¿Es un dolor continuo o aparece y desaparece?
- ¿Se ha lesionado el pie? En caso afirmativo, ¿cuándo y cómo se trató?
- Son peores los síntomas por la noche o después de la actividad en carga, por ejemplo, ¿caminar o correr?
- ¿Los síntomas están asociados con uno o ambos pies?
Su médico también le realizará un examen físico. Sus pies serán examinados en busca de hinchazón, espolones óseos u otras deformidades, rangos limitados de movimiento y dolor que se produce con el movimiento. Un análisis de la marcha se puede realizar para evaluar su zancada al caminar y la fuerza de sus pies.
Por último, es probable que se lleven a cabo estudios de imagen de la estructura ósea del pie afectado. Evidencia proveniente de rayos X, tomografía computarizada o resonancia magnética, exámenes que pueden usarse para ayudar a diagnosticar la artrosis de pie.
Los síntomas de la artrosis de pie
Los síntomas habituales asociados con la enfermedad son:
- Dolor y la rigidez del pie afectado
- Hinchazón alrededor de la articulación afectada
- Rango limitado de movimiento y dificultad para caminar
- Protuberancias óseas (espolones)
El pie humano tiene 28 huesos y más de 30 articulaciones, de las cuales las más comúnmente afectadas por la artrosis son:
- En el tobillo la articulación tibiotalar
- Las 3 articulaciones del retropié, talocalcanea, talonavicular, calcaneocuboide
- La parte media del pie, articulación tarsometatarsiana
- El dedo gordo del pie, primera articulación metatarsofalángica
Tratamiento de artrosis de pie
Las opciones de tratamiento para la artrosis están dirigidas a aliviar los síntomas. Existen opciones no quirúrgicas y quirúrgicas.
No quirúrgico
Su médico probablemente le recomendará inicialmente opciones no quirúrgicas, las cuales incluyen:
- Los fármacos antiinflamatorios no esteroides o analgésicos (para aliviar el dolor y la hinchazón)
- Inserciones de zapato (para añadir soporte o proporcionar amortiguación adicional)
- Aparatos ortopédicos (zapatos o soportes)
- Tirantes (para restringir el movimiento o prevenir mayor deformidad)
- La terapia física o ejercicios (para mejorar el rango de movimiento y la estabilidad)
- Las inyecciones de esteroides (medicación anti-inflamatoria, aplicada de forma directa en la articulación)
Quirúrgico
Si las opciones no quirúrgicas no son efectivas, su médico puede sugerir la cirugía.
En función de la articulación afectada, la artroscopia, artrodesis (fusión), o artroplastia (reemplazo de la articulación) pueden ser consideradas.
el objetivo de la cirugía en la articulación afectada, es aliviar el dolor y restaurar la función.